Pasando de pequeñas tortugas a un fantasma buena onda y un vagabundo que no tiene nada que perder; Este es mi resumen del año en libros que leí. Bienvenidxs a mi balance literario 2019.
Todo comenzó con Dinero a Mansalva, de Terry Pratchett (Quien, de todxs lxs autores, es del que más leí) allá por enero / febrero y quizás hasta marzo, ya que como siempre, estuve bastante vago para la lectura. Dinero a Mansalva trata de la vida Húmedo Von Mustachen y su aventura trabajo como banquero. Es interesante recalcar que en este, como en casi todos los libros de Terry, se toma con ironía el tema que es tratado. Sí tuviera que darle un puntaje de 1 a 10 tortugas con elefantes en su caparazón y un mundo plano en sus lomos, yo diría que da para un 8.
Acompáñame por los pasillos de la biblioteca, cuidado con las cáscaras de banana en el piso. Lo siguiente en este mundo Prattcheano al cual me he dedicado con esmero en seguir adentrándome es nada más ni nada menos que la saga de las brujas, del cual leí 3 de los 6 libros que lo componen; Ritos Iguales, Brujerías y Brujas de Viaje. Cada uno de estos libros aunque formen parte de una misma saga tratan cada uno de temas distintos: El primero trata sobre la vida de una niña llamada Eskarina y su trascendencia, a ser eso que normalmente no se es permitido a las muchachitas desobedientes. Brujerías nos adentra más en la vida de las brujas, reconocidas por ser unas brujas del todo malvadas, para nada, en absoluto, en serio de verdad cómicas. Sí te gustó Hamlet, esta versión, un tanto sofisticada, fantástica les va a ser salir pies a sus valijas. El tercer libro y último, para mi por este año, de esta saga nos compromete a prestarle más atención a los cuentos que leemos a los más chicos y hacernos ver que tenemos algo pendiente con la literatura para niños. Brujas de viaje nos lleva a recorrer los cuentos más clásicos de disney y encontrarnos con que jamás habrá una versión final de algo.
¿Recién voy por la mitad del texto? Mejor me voy a montar guardia con el compañero Vimes.
Siguiendo por el mundodisco tuve la genial idea de leer Ronda de noche, que habla sobre el anteriormente mencionado Samuel Vimes y su impedimento para llegar a tiempo al baño. Este libro es parte de la saga de la Guardia, de la cual leí en algún año anterior otro de sus libros: ¡Guardias! ¿Guardias? Recomiendo leer la saga pero no te desesperes y no avances dando tumbos en la carretera del tiempo, lee el de la guardia, que es el primero.
Por cierto, nunca dejes jugar a Mort con tus relojes de arena.
Llegamos al final. Al final de la lista de libros que leí de Terry Pratchett en este año, pero por último vamos a mencionar a Dioses menores y a su pobre Brutha, personaje que no siendo muy eficiente en cuestiones relacionadas a saber leer y no ser tan ingenuo, vive las peores mejores aventuras de su vida junto a una tortuga.
Ahora sí, la parte no Pratcheana (buuu)
Roberto Arlt y su Juguete Rabioso, junto con el nada parecido Nada que esperar, de Tom Kromer me dieron la idea de que hay algo escondido en lo cotidiano que se nos escapa a menudo y está escondido en la simpleza de vivir. Que hay dificultades que solo se pueden sobrepasar sí se sabe a escuchar al objeto.
Yevgeni Zamiatin y su Nosotros, George Orwell y 1984 Tienen muchas cosas en común, la primera es que son distopías y la segunda, según yo es que 1984 completa lo que Nosotros no nos explica. Quizás algún día me anime y haga un análisis más profundo de ambas obras y las compare más al detalle.
Sí hay algo que nos guste más a los lectores son los títulos que no se traducen, por eso vamos a hablar de Fahrenheit 451, Ray Bradbury nos hace dar cuenta de lo importante que es no quemar libros, de como una sociedad que no distingue de la información basura del conocimiento puede llegar a sumirse en un progreso material que solo es el declive y fin del ser humano. Un texto que sin lugar a dudas me hubiera gustado leer más en mis inicios como lector.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
Philip K. Dick nos lleva a una tierra casi post-apocalíptica en la que solamente quedan los humanos y los andrillos. Siempre nos quedará la duda que propone el título, mientras tanto podemos batirnos a duelo con nuestras pistolas láser por diferencias en nuestras hipótesis. El título está como encabezado porque es uno de los libros con los que más soñé después de leerlo.
Fin.
Así, con este extrañísimo resumen de año puesto en títulos de libros doy por finalizado mi año 2019 de lecturas. Aunque me hayan quedado en el librero 20 mil leguas de viaje submarino y Soy leyenda, que quizás termine (o no) antes del 2020. Felices fiestas, recuerden no meter los dedos en el enchufe y que sino SERÁ UN PLACER CONOCERLOS EN PERSONA.
Seguiré escribiendo.
Me voy a sentar a esperar el análisis comparativo de Nosostros y 1984, mientras me quedo preguntándome por qué no obligamos a otros a leer a Pratchett religiosamente.
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